“Queremos que nos escuchen, que nos acompañen, que entiendan lo que nos pasa”. Con esas palabras, Morena Narvaja, Amelie Dantur Pereyra y Facundo Ruiz -integrantes del Centro de Estudiantes de la Escuela Normal “Juan Bautista Alberdi”- resumieron el motivo que los llevó a encabezar una sentada en su establecimiento educativo. El reclamo central fue que los casos de acoso dentro de la institución se traten con más empatía y contención.

“Lo que hicimos fue una sentada para pedir un protocolo diferente y un acompañamiento distinto, tanto de los profesores como de las autoridades”, explicaron los jóves en declaraciones a LG Play.

Y agregaron: “Queremos que esto se empiece a pensar en todas las escuelas, porque sentimos que pasa en muchos lugares”.

Las imágenes de la sentada, los reclamos y las solicitudes de los alumnos, se viralizaron a través de las redes sociales, que en este caso dieron visibilidad, pero también antes, fueron las protagonistas de algunos de los problemas denunciados.

Acoso digital

Los estudiantes contaron que en las últimas semanas se registraron casos de acoso entre alumnos, especialmente a través de redes sociales.

“Fueron situaciones de acoso digital, de difusión de imágenes obtenidas de manera inapropiada, sin consentimiento. Eso vulneró la privacidad de las víctimas”, detallaron los alumnos.

Alumnos de la Escuela Normal denuncian casos de acoso y reclaman más contención emocional

Ante esas denuncias, las autoridades activaron el protocolo administrativo previsto para este tipo de casos. No obstante, los jóvenes consideran que eso no alcanza. “El protocolo se cumple, pero lleva tiempo. Mientras tanto, las víctimas y los implicados siguen conviviendo dentro de la escuela, sin las herramientas necesarias para afrontar la situación”, señalaron.

Por estas razones, desde el centro de estudiantes se solicitó la creación de un protocolo de contención, que funcione en paralelo al administrativo. “Queremos un acompañamiento más psicológico, más humano. Que los alumnos sepan que hay un lugar donde pueden hablar, sentirse escuchados y seguros”, manifestaron.

“No queremos castigo”

Los chicos insistieron en que su pedido no apunta a sanciones punitivas, sino a una mirada educativa.

“No creemos que la solución sea expulsar o cambiar de curso a nadie. Lo que buscamos es crear espacios de contención y educación. Queremos que se den charlas, capacitaciones y que se implemente la ESI como corresponde”, dijeron.

Según explicaron, el objetivo es evitar que estos hechos se repitan. “Pedimos que se trabaje desde los primeros años, no solo cuando algo sale a la luz”, agregaron.

Brecha generacional

Durante la jornada posterior a la protesta, los alumnos fueron recibidos por representantes del Ministerio de Educación de la provincia, que tomaron conocimiento del asunto rápidamente. “Nos escucharon y pudimos plantear nuestras propuestas. En la escuela, sentimos que no todos entendieron lo que queremos decir”, señalaron.

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Para ellos, parte de la dificultad radica en la brecha generacional. “A veces se piensa que los adolescentes queremos todo ya, que somos exagerados. Pero lo que pedimos es comprensión. Los primeros momentos, cuando alguien se anima a contar lo que vivió, son vitales. Ahí se necesita apoyo, palabras justas, empatía”, dijeron.

Un pedido

Los jóvenes también remarcaron el impacto emocional que estas situaciones generan. “Hay personas que dejaron de venir a clases. Es muy difícil enfrentarlo. La escuela debería ser un lugar donde sentirnos tranquilos, no un espacio donde tengamos miedo o incomodidad”, consideraron.

El reclamo de los estudiantes apunta, en definitiva, a ampliar la mirada institucional sobre el acoso escolar.

“Queremos que no se trate sólo como un trámite. Que se entienda que detrás hay personas, emociones y consecuencias. Que se actúe con empatía”, desearon.